Carmen fue fundada en 1850 por Christian Lanz y llamada “Carmen” en honor a su amada esposa. La viña posee más de 160 años de trayectoria marcada por grandes hitos y éxitos obtenidos gracias a su experiencia, su herencia enológica y su incansable búsqueda de la calidad y excelencia.
A mediados del siglo XIX, Chile, como país independiente, comenzó a mirar a la industria vitivinícola como un importante negocio centrado en la exportación. Es por ello que los principales productores se focalizaron en la calidad del producto con el propósito de ser percibidos mundialmente como un país competitivo.
Con nuevos aires de crecimiento, expansión e innovación, Carmen busca alcanzar la máxima calidad y competitividad de sus vinos.
Convirtiéndose en una de las marcas más importantes de Chile y un vino referente de la cepa Cabernet Sauvignon.
Un suceso enológico de gran relevancia en el mundo que marcó un antes y un después en la industria del vino nacional e internacional. Tras este hallazgo, Carmen se transformó en impulsora del desarrollo del Carmenère en Chile. El redescubrimiento del Carmenère en uno de los viñedos de Carmen, específicamente en el valle Alto Maipo, es un hito histórico que devolvió al patrimonio vitivinícola mundial, una cepa que se pensó estuvo extinta durante años, luego de ser infectada por la plaga filoxera en la mitad del siglo XIX.
Un ensamblaje con Cabernet Sauvignon etiquetado como Grande Vidure bajo la línea Carmen Gran Reserva.
Actualmente Carmen está presente en más de 50 países y con más de 170 años en la industria, es la viña con más experiencia en Chile, esto demuestra gran consistencia en la calidad de sus vinos y su compromiso con elaborar vinos capaces de conquistar a quienes los prueben, generando experiencias únicas e inolvidables.